Esperamos con impaciencia las delicias de las fiestas por muchas razones: comidas y bebidas especiales, golosinas de temporada. Sin embargo, al igual que ocurre con los niños pequeños, su perro puede correr el riesgo de hacerse daño si no está bien vigilado. No todos los perros son buenos nadadores y no todas las piscinas son aptas para ellos.
La regla número uno para la seguridad de las mascotas en la piscina es no dejarlas nunca solas. Puede ser una situación muy peligrosa. Si sabe que su perro no es un gran nadador, invierta en un chaleco salvavidas para mejorar su flotabilidad. Esto hará que su perro sea más visible si es pequeño y puede proporcionarle un extra de seguridad. Nunca se debe dar por sentado que todos los perros saben nadar. Algunos perros necesitan ser adiestrados para nadar, mientras que otros son natos y para otros es casi imposible.
Reconozca pronto a qué categoría pertenece su perro y asegúrese de tomar las precauciones adecuadas para garantizar su salud y seguridad y evitar la posibilidad de ahogamiento. Además, si su perro es mayor o tiene alguna lesión, como artritis, sería beneficioso asegurarse de que lleva un chaleco. Hay que introducir a los perros en el agua de forma adecuada antes de que empiecen a divertirse. El cloro irrita fácilmente a las mascotas. Al igual que los humanos, sus ojos y su piel pueden agravarse si no se toman las medidas adecuadas. Asegúrese de lavar a su perro con agua fresca para evitar irritaciones de la piel y daños en su hogar cuando el perro vuelva a entrar en casa. Aunque le resulte tentador, evite que beba agua de la piscina.
Cloro y químicos
El cloro y los productos químicos utilizados en la piscina harán que su perro enferme con problemas de salud como boca seca o malestar gástrico, lo que no es divertido para nadie. Muchas de estas mismas precauciones y consejos se aplican también a los estanques, ríos y lagos. Aunque se declara que son más seguros para los perros porque tienen mejores salidas y carecen de productos químicos, estos lugares también pueden ser perjudiciales. No permita que su perro consuma agua de estanques, charcos o lagos. Estas zonas son una fuente habitual de parásitos que causan problemas gastrointestinales que también pueden transmitirse a otros miembros de tu familia. Vigílalos de cerca para asegurarte de que no deambulan y recogen objetos dañinos, como peces muertos o cristales rotos.
Esencialmente, cuando se trata de la seguridad de las mascotas en las piscinas, son muy parecidas a las personas. Así que, antes de darte un chapuzón con tu mascota esta temporada, ten en cuenta estas cosas para asegurarte de que todos los miembros de tu familia pasen un verano seguro y emocionante.
La regla número uno para la seguridad de las mascotas en la piscina es no dejarlas nunca desatendidas.
Esta situación puede ser muy peligrosa. Si sabe que su perro no es un gran nadador, invierta en un chaleco salvavidas para mejorar la flotabilidad. Esto hará que su perro sea más visible si es pequeño y puede proporcionarle un extra de seguridad. Nunca se debe dar por sentado que todos los perros saben nadar. Algunos perros necesitan ser adiestrados para nadar, mientras que otros lo hacen por naturaleza y a otros les resulta casi imposible. Averigüe pronto a qué categoría pertenece su perro y tome las precauciones adecuadas para garantizar su salud y seguridad y evitar posibles ahogamientos. Además, si su perro es mayor o tiene alguna lesión, como artritis, sería beneficioso asegurarse de que lleva un chaleco. Hay que introducir a los perros en el agua de forma adecuada antes de que empiecen a divertirse. El cloro irrita fácilmente a las mascotas.